jueves, 11 de agosto de 2011

Ojalá y acabe pronto

¿He comprendido?.... ¿porque me cuesta tanto comprender?... ¡Oh!, cuando estuve solo con ella afuera rumoreaban la lluvia y el mar, y el viento gemía en su habitación... di un golpe en la mesa, tan clara me iluminó la verdad un instante.... Durante veinte y siete años he llamado la muerte al día que comenzará dentro de tres hora, y en mí, muy profundamente... había algo que siempre supo que no podría abandonar a esta mujer... ¡No hubiera podido morir después de esta medianoche... sin embargo, así debe ocurrir!, Yo no la hubiese rechazado cuando se hubiera presentado... pero ella se dirigió ante todos, porque tenía que obedecer a lo que yo sabía y creía... ¿He sido yo mismo quien ha llamado la muerte a tu camita, te he matado yo, mi pequeño y delgado amor? ¡Ah, las palabras son burdas y míseras para hablar de cosas tan delicadas, misteriosas!

¡Adiós, adiós! Quizá yo encuentre allí afuera una idea, un algo de ti... Pues mira... la manecilla del reloj avanza, y la lámpara que ilumina tu dulce carita no tardará en apagarse. Mantengo tu mano, pequeña y fría, y espero... Pronto se acercará ella a mí, y yo no haré más que asentir con la cabeza y cerrar los ojos, cuando la oiga decir:

...Es mejor que acabemos pronto...

JB

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